¿A alguno de vosotros os gustan las películas de espionaje? ¿Esas donde las tramas son tan complejas que a veces cuesta seguirlas? Pues "Jin-Roh", dirigida por Hiroyuki Okiura en 1999, y con guión de Mamoru Oshii, os gustará y mucho, ya lo veréis. El film es una adaptación del manga del mismo Oshii llamado "Ken-Roh Densetsu", donde nos encontramos con los personajes del anime que forman parte de la Saga de Kerberos, un universo creado por su autor lleno de tramas y subtramas y de cientos de personajes que aparecen tanto en animes como en mangas e incluso en live-action films, es decir, con actores reales. Sería harto difícil ver todas y cada una de las referencias de la susodicha saga, porque es inabarcable, sin embargo, "Jin-Roh" no necesita de ese tipo de referencias, porque está bien construida y puedes desconocer ese universo completamente y disfrutar de ella sin lugar a dudas.

En Tokyo los terroristas atacan cada día al gobierno mediante sus armas, siendo una de ellas las jóvenes "caperucitas rojas", niñas que transportan bombas a lo largo de la ciudad para cometer los actos terroristas que acaben con la tiranía de esa sociedad injusta. Una joven, Nanami Agawa se ve atrapada en las alcantarillas por Kazuki Fuse, un soldado que pertenece a la élite militar conocida como Shutokei tokki-tai, encargados del orden sirviéndose de unas armaduras pesadas y unas armas de última generación, teniendo derecho a matar si fuera necesario. Cuando Nanami Agawa se siente acorralada por Fuse, se inmola en una explosión que da comienzo a la historia.

Quizás lo más reseñable de todo sea que los personajes tienen un trato especial, sus comportamientos y reacciones quedan medidos por un guión que intenta profundizar en las sensaciones de unos individuos obligados a vivir en una situación social y política que les supera, una situación que no alcanzan a entender porque se les escapa el motivo por el cual hacen lo que hacen. Son sujetos que rozan sus límites y que quedan exhaustos e inútiles, incapaces de dar más de lo que no tienen y en muchas ocasiones quedan expectantes ante el devenir, siendo presas de un destino, el destino del cuento del lobo y la caperucita roja, esta vez con un final totalmente distinto al original, posiblemente más real.