Leía hace poco en La cárcel de papel algo referente a la experimentación. Experimentar en el arte muchas veces no te lleva a generar una obra "completa" (o digna, o interesante, o que sé yo...) sino que muchas veces te quedas en ese terreno más intermedio del "ni fu ni fa". Eso es lo que me ocurrió al leer 30 días de oscuridad.
Un tebeo del que no paraba de leer críticas aplaudiendo su genial estilo innovador. Un estilo que me pareció "diferente" sí, pero que entorpecía la narración. Un estilo de los que te gustan cuando ves una portada pero que te empalaga a los cinco minutos.
Y lo que más me jodió del invento es que la idea me pareció cojonuda por obvia: un grupo de vampiros que deciden dejar totalmente incomunicado un pueblo de alaska que durante 30 días está totalmente a oscuras. Vampiros y una noche de un mes: espectáculo garantizado...sólo faltaban los zombies para que se convirtiera en una obra de referencia ;D
Bueno pues ese buen planteamiento se veía entorpecido por un dibujo demasiado estático y que no te permitía "entender" correctamente la acción. Y desgraciadamente no te dejaba tampoco espacio para la especulación, simplemente "molestaba".
Y con el tiempo llegó la versión cinematográfica
Una película que al partir del mismo planteamiento tiene como base una idea estupenda y que no se complica en el estilo. No hay ni un solo alarde de nada (de interpretación tampoco). 30 días de oscuridad es una película "correcta", bien ambientada entretenida y que llega a generarte esa angustia por la supervivencia que muy pocas películas de vampiros generan en el espectador.
Si os gustan los vampiros invertid el dinero y el tiempo en verla. Si os gustan mucho los vampiros os la acabaréis comprando (y más teniendo en cuenta que alguno de vosotros seguro que tiene underwold en DVD, viciosillos, que sois unos viciosillos).
Pero si esperáis encontraros la película definitiva de vampiros creo que deberemos esperar a alguien más inspirado para llenar ese hueco que todos los que crecimos jugando al vampiro aún tenemos en nuestro corazoncito friki.