Nobuhiro Suwa es uno de los descubrimientos más felices que he hecho en los últimos años en cuanto a cine se refiere. Es un director con una gran personalidad y que retrata esa pequeña sociedad que es la pareja de una manera sencilla y honesta, cercana e íntima, que hace que te identifiques con los personajes pensando: Eso a mí me ha pasado.
En esta película nos cuenta la historia de dos niñas y su amistad, amén de los múltiples problemas de una de ellas por la reciente separación de sus padres. Si alguien tiene la oportunidad de ir a verla, que no la desaproveche.